miércoles, 29 de septiembre de 2010

All you can learn is what you already know

Te levantaste y supiste que algo habia cambiado en ti. Supiste que el peso que llevabas tiempo cargando habia desaparecido. Y esta vez no lo habia hecho como otras veces, en las que tu carga desapareció momentaneamente para convertirse en un par de grilletes que te ataron al odio y al rencor. Esta vez no habia veneno en ti. No habia odio. Ni rencor. Ni remordimientos. Estabas tu, tu tiempo, tu espacio y tu voluntad inquebrantable que te ha llevado a ser la persona que eres hoy en dia.

Ese dia sentiste que una etapa terminaba. Una etapa de claroscuros, en la que el miedo se apoderó de ti, en la que invertiste más tiempo en evitar el dolor que en intentar disfrutar de esta bella vida. Pero en el fondo, muy en el fondo, sabes que si viviste bajo el yugo del miedo fue porque quisiste, porque sentiste que es lo que toda persona debe desear. Y porque para ti tenía un significado. Y a dia de hoy, aun sientes que lo que has aprendido los ultimos años es algo que realmente importa. Y no debes olvidarlo.

A partir de ese momento, te rodeaste de todas las cosas que crees que importan, de buenos amigos que siempre son capaces de arrancarte una sonrisa, de grandes personas que te hacen desear más y más todos los dias, de grandes momentos en los que te sentiste en contacto contigo mismo, de grandes noches que te hicieron sentir invencible, de grandes viajes en los que descubriste que lo eterno está compuesto de momentos y de grandes palabras que te devolvieron la ilusión.

Y cuando volviste a la realidad, cuando tuviste que volver a levantarte todas las mañanas, a coger el metro, a luchar contra la irresistible tentación de quedarte en la cama y observar el dia desde tu terraza, mientras bebes cafe y observas el cielo, lo hiciste con los ojos de la persona que ha visto hasta donde puede llegar y no está dispuesta a conformarse con menos.

Así, que todos y cada uno de estos momentos, de esas noches, de esas personas, de esas sonrisas y de esas canciones te llevaron a ese dia. El dia en el que te sentiste suficientemente fuerte para volver a abrir tu corazón, a olvidar el dolor y abrazar el perdón. A reeencontrarte con personas que una vez te hirieron, pero con las que creciste. Y que siempre formaran parte de ti.

Ese dia supiste que todo en esta vida suma. Que todos los momentos, los buenos, los malos, los peores y los mejores se necesitan entre si. Porque si no existieran unos, no podriamos apreciar a los otros, ni vivirlos, ni escuchar las mil cosas que tienen que decirnos y las mil lecciones que tienen que enseñarnos.

lunes, 6 de septiembre de 2010

We Will Overcome

Esta mañana te has levantado como todos los dias. Te has servido un cafe con leche y te has encendido un cigarrillo, sin ser consciente de que el dia de hoy podia marcar tu futuro. Hoy has hecho lo que haces todos los dias, sin ser consciente de la importancia de todas y cada una de esas cosas. Hoy, como todos los dias, te has mirado el espejo y has sido consciente, una vez mas, de todas y cada una de las cosas que estan cambiando en tu vida y has dado gracias por poder apreciarlas.

Y hoy, una vez más, has creido escuchar la llamada del destino. Has visto como tus sueños y expectativas empezaban a cumplirse y como se abria una puerta a la que llevabas tiempo llamando. Conoces de sobra lo que se esconde detrás de esa puerta, es todo lo que quieres y todo lo que has esperado durante muchisimo tiempo. No sabes que ocurrirá mañana, ni dentro de una semana, ni dentro de dos meses, ni dentro de seis. Pero si algo sabes seguro es que ahora tienes un sueño con el que lidiar, un camino a seguir y unos objetivos a cumplir.

Porque lo que se está abriendo ante ti es mucho más real que el cigarrillo de esta mañana, tus sueños o tu imagen en el espejo. Lo que se abre ante ti es una oportunidad. Y haras todo lo que esté en tu mano para hacerle justicia.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Find My Way Back (Home)

Y en ese momento comprendiste. En un abrir y cerrar de ojos, todos los momentos en los que te sentiste perdido, inseguro y confuso cobraron sentido. Reconociste todos y cada uno de los momentos en los que dejaste que el miedo controlase tu vida. El miedo a no ser suficiente, el miedo a no ser capaz, el miedo a (volver) a estar solo, el miedo al olvido.



Y del mismo modo que viste todos estos momentos pasar delante tus ojos, del mismo modo en el que volviste a sentir todas y cada una de las heridas que creiste cerradas, te diste cuenta de otra cosa. Te diste cuenta de lo que estos momentos te habian enseñado. Te viste a ti mismo luchando contra lo que te hace débil, te viste a ti mismo caer mil veces y levantarte mil veces más, apretando los dientes y diciendote a ti mismo que no existen razones para tener miedo, pues el miedo, así como todas las cosas que has sentido durante tu vida, forma parte de ti mismo del mismo modo que la muerte forma parte de tu vida.



Y cuando fuiste capaz de liberarte de esta carga, cuando fuiste capaz de ser justo y de mirarte al espejo viste que no eres la misma persona que hace 2 meses, ni la misma que hace 6 meses y mucho menos eres la misma persona que hace 2 años. Te has convertido en algo mejor, más consciente, más capaz, más fuerte y más valiente.



Es normal que ahora mismo no sepas donde dirigirte, en poco tiempo han cambiado muchisimas cosas en tu vida y sientes que necesitas tiempo para poder volver a encajar todas las piezas. Sin embargo, has sido capaz de construir una serie de cosas, de olvidarte del miedo que te mata por dentro y dar la cara, de disfrutar de una serie de cosas que hasta entonces se te antojaban como prohibidas y de tener el valor y la fuerza de intentar a volver a vivir tu vida, con todas las consecuencias que ello conlleva. Y el motivo de todo ello, es que has sido capaz de hacer todas estas cosas porque que has elegido serlo.



Sabes que se acercan tiempos difíciles, en los que deberás demostrar(te) que eres digno de la vida que quieres llevar, en los que deberás enfrentarte a ti mismo una y otra vez. Y fracasarás, fracasarás una y otra vez, caerás al suelo, imploraras clemencia, e intentarás convecerte de que la vida que quieres no es digna de ti. Pero en esos momentos recordarás todos los momentos vividos, todas las promesas cumplidas y todos lo que has sido capaz de construir.



Y después de eso, serás capaz de volver a levantarte, recordarás que detrás de cada herida hay una lección para aprender y, finalmente, serás capaz de convertir todos y cada uno de los fracasos en un éxito.