Ultimamente ves que todo pesa más a tu alrededor... sientes que la atmosfera que respiras está cargada, con viejos vicios, con sueños muertos y con una sensación que ya conociste hace tiempo. Sabes que lo que estas viviendo es algo normal, que viene con la decisión que tomaste en su momento y que estas más que dispuesto a hacerle frente con todo lo que tienes. Pero esto para ti no es un consuelo.
Sientes que por mucho que lo intentes, por mucho que te esfuerzes, por mucho que te duela y por mucho que lo desees... todo esto nunca sera suficiente. Y nunca será suficiente porque sabes que mientras no encuentres ese algo que andas buscando desde que tienes uso de rázón, no podrás entregarte. Ni a ti ni a otra persona.
Sin embargo, esto no es lo que te preocupa. No te preocupa el hecho de no poder entregarte a otra persona, pues eres consciente de que aunque ya no duela sonreir, existen mil cosas dentro de ti que aun te duelen.
Lo que te preocupa es la incapacidad de entregarte a ti mismo, a tu pasión, a tu destino y a tus objetivos. Te preocupa y te aterroriza, ya que sabes que para llegar donde quieres llegar vas a necesitar entregarte en cuerpo y alma. Y por el momento, todo lo que consigues sacar de ti no es una ínfima parte de lo que deberia ser.
Y detrás de esto, detrás de esta especie de confrontación entre dos partes de ti, más allá de este vacio que sientes... sabes perfectamente que hoy es uno de esos dias en los que te vendria bien una ayuda, una mano en la que sujetarse a lo largo del camino, una persona a la que poder decir que de la misma manera que sueñas, tambien temes... sabes que hoy es uno de esos dias en los que echas de menos cosas que quedaron atrás, momentos en los que sentias que no debias preocuparte, sino seguir el guión establecido y morir lentamente, horas, dias y meses en los que conociste la seguridad del preso. Y esto es algo por lo que realmente deberias estar preocupado
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